lunes, 29 de diciembre de 2008

Mis hijas

Para toda madre sus hijos son un tesoro, son los más lindo que existe, el mayor orgullo y razón de vivir.
Yo no soy ninguna excepción, al contrario – soy una madre hiper realizada porque mis hijas además de lindas por fuera son personas lindas por dentro, de buen corazón y con criterio formado a pesar de su poca edad.
Ellas son buenas amigas de sus amigas, dan buenos consejos, se preocupan por los demás – cosa que no pasa a menudo en este mundo tan individualista y egoísta en que vivimos. Además son buenas cocineras y buenas dueñas de casa, cariñosas, práticas y decididas.
Para quienes las tratan con afecto hay la linda recompensa de su amistad y cariño.
Quienes las tratan mal, además de su indiferencia tendrán el peor enemigo que se pueda imaginar: yo.
Agradezco a Dios por la dicha de haber podido ser madre, aun más de estas dos preciosuras que son Cris y Camila.

lunes, 7 de julio de 2008

VISITA PÓSTUMA (EN PORTUGUÉS)

O patio cheio de folhas e as paredes desbotadas
O vento frio batendo na minha árvore favorita
Algumas frutas pelo cháo
E as florzinhas que insistem em florescer entre o mato
Buscando uns olhos que as admire
Me imagino entrando na casa vazia da minha máe
E sentindo sua ausencia penetrar no meu coracáo
Profundamente como uma espada
A garagem sem plantas nem cachorro
A porta de tela sem remendar
Náo tem roupas no varau
Nem cheirinho de comida gostosa
Tenho que tomar coragem para entrar na cozinha
Respiro fundo e contenho o nó na garganta
náo encontro nada familiar
Somente aquela cor azul característica
Daquele espac,o de uniáo diaria
Passo meus dedos pelos furos da janela
Onde a gente punha pregos como seguranc,a
Depois abro a torneira para sentir a agua fría
O cháo está empoeirado
mas vejo o brilho do assoalho encerado
Lembro de tantas vezes que varri aquelas vigas
De tantas continhas que ajuntei do meio das frestas
A porta do corredor está fechada
E tenho a sensac,áo de que alguém vai abrir
E dizer: surpresa!!!
Tudo era um sonho e estou aquí!!!!
As lágrimas correm como um pequeño rio
Trasnbordando toda a pena
Entro no corredor e imagino meus irmáos
Conversando ou brincando
Entro depressa na sala
E a estrela me rouba a alma…
Tantas lembranc,as que me faltam as forc,as
Tenho que sentar para nao desmaiar
Nunca pensei que esta casa se venderia
Que se iria da familia
Eu só danc,ava, cantava, decorava
Adorava aquela sala grande e alta
Lembro do meu pai escutando a radiola
Da minha máe sentada no sofá vendo a Hebe
Dos varios moveis que este lugar já teve
E que agora sofre sem eles e sem cortinas
Vou até a porta da frente e me encosto nela
Porque ela me transmite um pouco de calor
Lembro do piláo com umas flores pintadas
Do jogo de sofás cinza revestido
Que originalmente era meio vermelho
E do jogo de jantar
Lembro dos pinheirinhos que a gente armava
E das brigas no Natal
Lembro do jogo grande de sofas
Com mesinhas e pufes de listas
Tantas noites de trabalhos escolares
Ou de pinturas no artesanato
Meus irmáos tocando violáo ou guitarra
Escutando música ou soltando foguetes na area da frente…
Nada tem cheiro de Familia Kovaliuk
Fora das minhas lembranc,as náo tem nada
Nada que transforme a casa em lar
Fecho os olhos e escuto aqueles sons
Táo gostosos de sabias e bentevis
Transito e madeira estalando…
Nenhuma outra parte da casa
Tem a forc,a emotiva
Que tem a cozinha e a sala
Que eu considero o coracáo da familia
Agora que tive coragem de entrar
Náo tenho vontade de sair…
Sei que quando eu for embora
Tudo será demolido e terá outra cara
Preciso ficar mais um tempo aquí
Para dar a última alegria
A este espac,o que me deu tantas…
Imagino minha máe sorrindo na cozinha
Arrumando a mesa com suas máozinhas macias
Com seu jeito táo feminino
Chego a escutar o barulho do meu pai
Desarmando algum motor lá fora
Enquanto meus irmáo se lanc,am na rua
Nos seus carrinhos de rolimá
Tenho vontade de comer amorinha
Sentada no muro da frente
Que agora está quase em ruinas
Lavar as manchas na torneirinha da frente
Sempre cheia de beijos cor maravilha
Até do choráo grande e verde me lembrei…
Mas tudo isso náo tem nenhuma importancia
Porque o que doi mesmo é o nunca
O jamais
A ausencia irremediavel dos seres queridos
Vou embora sem olhar para tras
Enquanto o canto dos passarinhos
Some nos meus ouvidos
Mas se guardam no meu corac,áo…

viernes, 9 de mayo de 2008

PARA LA PAREJA

No creas que no veo que tus ojos se achican cuando dices que me amas
Y me abrazas fuerte para yo no me escape
Y te siento tiritar con miedo de perderme.

No creas que no te veo preocupado
Cuando miras todas mis ropas anchas
Y mis arrugas tan demarcadas últimamente.

No creas que no veo mi piel color mate
Como si fuera de India
Igual que los otros enfermos renales.

No creas que no me doy cuenta
Que al cansancio crónico se ha unido la palidez,
A la falta de apetito y al aburrimiento como enferma.

No creas que no lucho diariamente contra él desanimo
Y contra la depresión por cuidarme tanto
Y siempre descubrir que tengo algo malo.

No creas que no encuentre injusto
Haber luchado toda la vida
Y cuándo podríamos disfrutarla tranquilos, pasó eso…

No creas que no percibo que tu paciencia
Cada vez está mas corta
Y que lo nuestro tal cual mi salud se está desgastando.

No creas que me duele verte amarrado a este relacionamiento
Con las intenciones de cumplir
Pero con la realidad exigiéndote cada vez más.

No creas que no me desespero
Para entrar luego en la fila del trasplante
Y poder poner fin a este deterioro diario.

No creas que también sé que puedo no ser compatible
Que algo pude resultar mal
Y que tenga que dializarme de por vida aunque no esté psicológicamente preparada.

No creas que dejaré de luchar
Y que jamás voy a demostrar lo que realmente está en mi
Para que nadie a quien amo sufra

No creas que no me trago la pena,
Que encuentro energías no sé de donde para levantarme
E intentar vivir una vida casi normal.

No creas que no agradezco tus preocupaciones,Tus noches de insomnio cuidándomeY tu presencia constante al salir de cada diálisis.

No creas que no sabré entender
Si todo eso te sobrepasa y no puedas más seguir
Porque eso es lo normal.

No creas que te voy a culpar o reprochar
Porque nadie puede estar obligado a algo –
La negación a su esencia tarde o temprano traiciona.

No creas que no pueda sola,
Aunque esté enferma no faltará opción
Para seguir con mi vida sin dependencia.

No creas que no me va doler…

jueves, 28 de febrero de 2008

CUANDO MIS OJOS VERDES VIERON AQUELLOS OJOS AZULES…

Estuve sola por varios días porque mis dueños se fueron de vacaciones.
A principio extrañé un poco pero después me acostumbré a estar tranquila, sin nadie que me zamarree.
La nana venía en las noches a dar comida a la bestia peluda (el Hobbye, hehehe) y a mí. A veces para no aburrirme cazaba un pájaro o daba una vuelta por las otras casas. Debo ser realmente muy linda porque siempre hay alguien que me quiere tomar y hacer cariño…(hay que vivir con eso).
Cuando ellos llegaron, contentos, morenos y con olores desconocidos de verdad me alegré y me tiré en sus brazos.
Bajaron las maletas, todo bien, todo feliz pero también trajeron algo peludo que dormía: un cachorro siberiano.
¡No sé porque nunca aprenden!
¿Otro perro para dividir mis espacios?
Bueno pero no me lo presentaron formalmente y lo tenían alejado de mí.
Lo vi tranquilo y chico y di de hombros subiendo las escaleras para tirarme en la cama de una de mis dueñas.
De lejos escuchaba que el visitante había despertado y hacía travesuras propias de su falta de cerebro por ser un perro…
Bajé para mirar y aprovechar alguna oportunidad para enseñarle mis mejores garras pero cuando él se acercó pude ver unos lindos ojos azules casi blancos que me impactaron …
Tengo que admitir que a pesar de ser de una especie inferior es muy bonito.
Decidir dar media vuelta para que no me molestara pero esperaré que crezca un poco para demostrar quien manda….fssssssssss
Fev/08

viernes, 8 de febrero de 2008

Kucky y el Intruso

Desperté de una de mis largas siestas con un sonido extraño, digo, mas bien conocido que me acordaba los tiempos de mis crías, tiempos muy demandantes para mi.
El sonido intermitente parecía el maullido de un gato chico pero yo no podía imaginar que mis dueños, después de tantos años se interesaran por algo así: por lo mismo creí que me habían operado.
Llego al living por la escalera y desde el alto veo que mis sospechas eran verdaderas: veo mis dueñas regaloneando a un gato blanco con gris, flaco y chillón, de aproximadamente unos 2 meses…
Solo con sentir su olor a calle me revolvió el estómago…Veía todos con una larga sonrisa y aquél gato intruso disfrutando del convivo familiar como si nada.
Mis dueñas llamaron para acercarme y les demostré toda mi indignación mostrando totalmente mis colmillos y maullando en desaprobación.
Mis ganas eran de tirarme al yugular de aquella bestia chica hedionda.
¿Cómo podían ellos que demostraban quererme tanto hacerme eso?
Al ver que ellas no se importaban con mis sentimientos, me fui afuera para ni siquiera oír al intruso.
Los días fueron pasando y la bestia peluda se había instalado en la lavandería dejando su olor insoportable por todos lados.
Decidí enojarme de verdad para que mis dueñas y mi dueño se dieran cuenta de que yo no estaba bromeando.
El gatito andaba para todos lados, comía todo el día – le compraron comida especial – pero tenia un grande problema: no hacía sus necesidades fuera. Eso irritaba sobremanera mi dueño a quien tuve como aliado en mi proceso de exclusión.
A pesar de que todos le tenían lástima por ser tan chico, estar botado y flaco, sin mi aprobación y bajo la mirada interesada del pastor alemán, mis dueñas seguían chifladas por el gatito sin pescarme cuando yo demostraba mi rechazo.
Cansada de esta burla hacia mi persona decidí irme: ellas habían echo su elección.
Partí en la mañana temprano para la casa de una vecina y por más que me llamaron y buscaron, no aparecí.
Mi dueño les dijo que yo me había ido porque estaba celosa.
Mis dueñas dijeron que yo tenía que acostumbrarme pero cuando al gato chico le dio diarrea las cosas cambiaron…
Mi dueño dijo que consiguieran otro dueño para él porque eran muchos días y todavía no aprendía a enterrar sus deposiciones y no se podía quedar. Además las amenazó con que yo no volvería más.
Ellas no me vieron pero yo las vi salir con el chico en brazo hacia la plaza muy apenadas y dejarlo en el suelo. También vi cuando una adolescente lo tomó y se lo llevó para tranquilidad de mis dueñas y mía – yo no le deseaba mal, solo quería mi familia de vuelta.
Cuando volvieron siguieron llamándome pero me hice de rogar…
Mas tarde aparecí para comer y me tomaran en brazo mostrándome toda la casa para que viera que el gatito no estaba.
Pero yo estaba dolida y mauié enojada por el olor que todavía estaba – aunque ellas no lo percibían.
Cuando mi dueña grande me tomó afuera con una polera nueva, limpia, sin el olor del gatito asqueroso, recién me tranquilicé porque ella me comprendió.
Total, ¡yo soy la dueña de esta familia!

jueves, 17 de enero de 2008

KUCKY EN NAVIDAD

Estaba yo muy tranquila disfrutando de la décima tercera hora de sueño en aquél día caluroso de diciembre cuando percibí un movimiento inusual. Mis dueñas subieron en una banca y se dispusieron a sacar unas cajas llenas de polvo de arriba del ropero.
Me acuerdo muy bien que cuando nos cambiamos de casa esas cajas no fueron abiertas y en la casa antigua las guardaban en el entretecho.
Llevaron todas para el living y yo no bajé con ellas: quedé a mirar desde lo alto de la escalera.
Me entretuve ordenando mi pelo además de hacer un chequeo en mi aseo personal.
De pronto vi que sacaban unas ramas verdes de dentro de una caja larga y hábilmente las iban desenredando haciéndolas tomar la forma de ramas. Lo que me molestaba era verlas entretenidas en algo sin siquiera mirarme y mayor fue mi sorpresa cuando las ramas se transformaron en un árbol en medio de mi living.
Decidí bajar para inspeccionar cuando de pronto abrieron una de las cajas secretas y vi algo maravilloso: muchas pelotitas de distintos colores… ¡Qué lindo!
Al sacarlas una se cayó y corrí detrás de ella como cabra chica jugando hasta decir basta. Era muy entretenido pegarle con mi pata delantera y enredarme entre las patas de las sillas intentando alcanzarla…
Cuando yo era chica jugaba harto con cualquier cosa que se pudiera mover, desde cordelitos, pelotas hasta plantas, para desesperación de mi dueña grande.
Jugar con aquella pelota me trajo hartos recuerdos de mi madre, mis hermanos juguetones y peleadores que yo sentí una energía tremenda como si hubiera vuelto a la juventud.
Corría por el living y por el comedor haciendo quite a los muebles siempre sin perder de vista a la pelota. Cuando la atrapaba con mis garras después la soltaba y pateaba para que siguiera saltando por todos lados.
Jugué harto rato y me cansé. Decidí utilizar las últimas energías para subir las escaleras e instalarme a dormir en mi peldaño favorito mientras mis dueñas seguían sacando cosas lindas que estaban guardadas.
No sé por cuanto tiempo dormí pero cuando desperté ya era noche y mis ojos agradecieron la poca luz acomodando rápidamente la mirada.
Realmente había dormido mucho y procedí a estirar mis músculos para ayudar a despertar mis huesitos. Había un olor a cosas ricas en el aire y mis dueñas bajaron junto a mí vestidas con ropa nueva y muy contentas. Me dijeron algo que no entendí y las seguí para intentar descubrir qué cosa rica se cocinaba en el horno pero cuando pasé por el living no pude dejar de parar y dedicar unos minutos a mirar algo sorprendente. El árbol estaba iluminado y todo decorado con aquellas hermosas pelotitas que vi… Yo estaba perpleja.
Busqué mi pelotita juguetona pero no la encontré…
Les cuento también que debajo del árbol estaban algunos paquetes envueltos con papeles y cintas de colores que vi, hace algún tiempo, cuando los escondían en los roperos no sé para qué.
Mis dueñas chicas me tomaron en brazo y me cercaran al árbol conscientes de que yo estaba impactada y una de ellas me preguntó si me había gustado el árbol de Navidad al que respondí con un miau emocionado. De echo siempre les respondo lo que me preguntan pero pocas veces me comprenden…
También vi la mesa del comedor toda decorada y llena de cosas ricas que me acordaron el hambre del atardecer que todavía no estaba saciado…
Maullé pidiendo algo rico pero no me entendieron bien y me llevaron hacia fuera - donde mi pocillo –
para comer lo mismo de siempre – peor es nada, pensé.
Mi dueño también estaba elegante y todos se dispusieron a cenar no sin antes rezar leyendo un libro grueso llamado Biblia.
Terminé mi comida y los fui acompañar para ver si me tocaba algo…Mi dueña chica siempre me da un pedacito de carne…
Estaban todos contentos, conversadores y comilones…
Subí a mi peldaño y la vista era muy hermosa con el árbol de Navidad pestañeando sus lucesitas y las velas que estaban prendidas sobre la mesa dando un aire casi mágico al ambiente.
Terminada la cena empezaron a entregar los paquetes unos a los otros abrazándose enseguida. Cada uno abría el suyo con cara sorprendida. Yo mientras tanto pensaba en la alegría que aquella pelotita me había dado en este día especial y en lo mucho que había jugado cuando de repente mi dueña grande me muestra un paquetito decorado con un gran lazo rojo diciendo que un tal viejito pascuero me lo había dejado. Enseguida sacó la cinta y brindo la cajita pude ver adentro la misma pelotita que me había alegrado la tarde.
La tiró al suelo y dijo: ¡Feliz Navidad Kucky!
¡Y yo partí corriendo a jugar!
¡Qué día tan especial!

martes, 15 de enero de 2008

KUCKY ALEJANDRA 2

Aprendí a ir hacia el patio de adelante. Antes de daba mucho miedo porque estábamos recién cambiados de casa y todo era nuevo, distinto.
Empecé acompañando mi dueña grande a regar y conocí un gato rubio de al frente que siempre viene me saludar.
No soporto los perros que se acercan a la reja porque quieren entrar y hacer sus necesidades en el pasto. Cuando encuentran conmigo frustran enseguida sus malas intenciones.
Me encanta quedar ahí porque veo el movimiento del negocio de enfrente, los humanos que entran y salen con sus mascotas, los autos que pasan por las calles de esquina, los vendedores de gas, el detestable camión de la basura que siempre me ha dado miedo. Siempre hay movimiento, cosa que no sucedía en la casa anterior porque estaba en un pasaje cerrado.
El cambio para mi fue muy difícil.
Nací en la otra casa y estaba muy acostumbrada con el barrio, andaba por toda la cuadra sin miedo porque conocía todos los vecinos, hijos y mascotas.
Yo notaba que algo estaba pasando porque empezaron a arreglar las cosas en cajas y maletas pero yo pensaba que íbamos a la playa como sucedía en vacaciones. Eran viajes estresantes para mí y acostumbraba maullar todo el camino. ¡Imagine estar encerrada dentro de un auto por casi 2 horas!
Pero el tiempo pasaba y no viajaba nadie.
Un bello día llega un camión enorme que vi desde el techo y estaciona al frente mismo de mi portón. Bajé con miedo y curiosidad y vi bajar 4 hombres grandes que entraron en mi casa y la fueron desmantelando. Intenté entrar para mirar pero pasaban llenos de cosas en los brazos y me podrían pisar. Decidí mirar todo desde el patio de la vecina de enfrente.
Mis dueñas me llamaban pero era demasiado cobarde para enfrentar a toda aquella tropa de gente que andaba de un lado a otro. Arranqué.
Mucho después volví e intenté entrar porque el movimiento había disminuido y la mayoría estaba sentado descansando.
Mi dueña grande me tomó en brazo y se sentó conmigo intentando tranquilizarme. Pude ver que mi living y comedor estaban completamente desnudos y todo estaba guardado dentro de aquel inmenso camión. Me asusté.
Mi dueña me llevó cerca del camión para que oliera y reconociera las cosas: ella sabe que soy muy curiosa. Las dueñas chicas me tomaron y me llevaron para dentro de su auto que también estaba lleno de cosas. Yo estaba intranquila: presentía algo extraño.
Yo les preguntaba qué era lo que pasaba pero como ellas no me entienden casi siempre, quedé sin saber.
Muy pronto el camión encendió el motor y me dio un miedo terrible. Parecía un monstruo que quería me comer. Mi dueña chica me afirmó cariñosamente intentando tranquilizarme. Luego mi dueño encendió el auto y todos nos fuimos de allí. No sé porque sentía una tristeza en ellos…y más miedo me dio.
Anduvimos aproximadamente 20 km. de los cuales casi todos estuve maullando. Miraba por la ventana pero no reconocía nada: no era el camino a la playa. Con razón estaban todos extraños…
Después de media hora llegamos a una casa grande, de dos pisos, en una villa nueva.
Bajamos y mi dueña chica me llevó por toda la casa incluso al segundo piso. Mi corazón quería salir por la boca de susto.
Le preguntaba qué hacíamos allí y cuando volveríamos a casa pero seguía sin respuesta.
Allí todo era diferente, los sonidos, los olores.
Además estaban todos tan atareados sacando cosas de los autos y del camión.
Vi ahora los espacios vacíos de aquella casa extraña llenándose con mis cosas. Me llevaron al patio de atrás y me mostraron un espacio inmenso con mucho pasto y un poco de tierra por los lados, cemento y techos. Todo era tan extraño que no me daban ni ganas de comer.
Mis dueños estaban muy atareados entrando cosas, ordenando. Mi mente estaba tan llena de sonidos y pensamientos de extrañeza que me arranqué para la calle intentando encontrar algo conocido.
Mi intento fue muy en vano: estaba en un lugar clonado, lleno de casas iguales y no podía aventurarme porque seguro que me iba a perder.
Temiendo por mi seguridad bajo tantas piernas que entraban y salían de la casa, opté por quedarme calladita debajo del auto de mi amo.
Llegó el crepúsculo y mis dueñas me llamaban preocupadas pero yo estaba tranquilita y tenía mido de entrar.
Ellas recorrieron todas las ventanas llamándome. Después fueron casa por casa del pasaje pero yo no me moví.
Ellas estaban tristes y preocupadas.
Cerré los ojos e intenté dormir un rato para pasar la pesadilla y despertar en mi casita segura y feliz.
Dormí pero cuando desperté era nochecita y seguía debajo del auto en un lugar desconocido. Mi dueño iba entrar el auto y tuve que salir. Él avisó las niñas que emocionadas fueron a mi encuentro y me rescataron.
Me soltaron dentro de la casa cerrando puertas y ventanas. Me acompañaron por harto rato para que no tuviera miedo. Intenté caminar por el suelo con baldosas resbalando mis uñas. Después me mostraron la escalera y simpaticé con ella de un principio: era entretenida y me propiciaba una visión desde lo alto. Además estaba revestida de carpet para afilar mis uñas.
De a poco me fui ambientando.
Quedé como 3 días solamente en la pieza de mis dueñas chicas y con suerte me aventuraba ir al living donde terminaba haciendo mis necesidades de puro miedo de salir.
Para qué les cuento el escándalo que hacían cuando encontraban mis deposiciones…Me gritoneaban y hablaban cosas que me alegraba no entenderlas pero todo cambió cuando me dejaron sola afuera en el patio trasero.
Tuve que sobreponerme a mis miedos y empezar a vivir vida de gato normal en otra casa. Entendí que esa ahora sería nuestra nueva casa. Con el tiempo ni me acuerdo mas de la otra. Tengo tantas cosas que copuchar aquí con los vecinos y sus mascotas, todo es tan novedoso que ni siquiera salgo a recorrer: esta casa de esquina me llena en todo.
Los techos me llevan a mi refugio y me dejan ver la Luna en las noches. Puedo ver lejos hasta las montañas.
Los patios de los vecinos siempre tienen movimiento. Adentro, todo grande y claro.
Realmente estoy como me gusta: reina absoluta de la casa.
Pero este pensamiento me traicionaría: en el sábado siguiente trajeron de vuelta al perro abominable. Y lo instalaron en el patio trasero mas encima.
Esto significaría que me molestaría al comer y al ir al baño.
Aunque mis dueñas salvaron mi comida colocándola con mi cuna sobre una mesa lejos del hocico de Hobbye, el tránsito cerca de él es siempre complicado.
…………………………………………………………………………………………….impreso
Por lo mismo estuve unos buenos días con un humor insoportable.
Sin haber remedio tuve que acostumbrarme a compartir mi espacio siempre y cuando yo esté de buen humor.
Pero no hablemos de cosas feas: hablemos de mí. Yo debo tener alrededor de 5 años y soy negra con manchas blancas en el cuello y en la punta de las patas. Lo que le trastorna a mis dueñas es que mis bigotes son blancos. De hecho ese es mi poder de seducción. Soy angora y tengo una cola de causar envidia. Me da mucho trabajo lavarme con la lengua todos los pelos pero vale la pena porque quedo irresistible.
En los buenos tiempos de mi juventud gatubela llegué a tener varios pololos y varios hijos, los cuales fueron repartidos por este mundo por mis dueños. Era mucho trabajo y yo era una madre dedicada y protectora. Cuidaba cada hijo con mucho esmero y me encantaba la cara de felicidad de mis dueños cuando los tomaba en brazo. Lo que no le gustaba mucho a mi dueño grande era el desorden cuando ellos estaban mas grandecitos porque se colgaban de las cortinas, solían mear donde no debían y rasguñaban los muebles…
El amor de mi vida ha sido el Ronaldo, un gato con los mismos colores míos pero de pelo corto, grande y maceteado que rondaba el vecindario pero él fue quedando viejo y sin dientes… Aunque mis dueños lo adoptaron y llevaron al veterinario devolviéndole las fuerza perdidas por la calle, un bello día se fue para nunca mas volver.
Bueno, aquí estoy yo ahora en la casa nueva cuidando mi territorio. Decidí pasar mis tardes en el patio delantero y dejé el perro solo atrás.
A veces el gato de al frente me viene a ver y nos acompañamos. Él me recuerda a Ronaldo aunque es rubio pero siempre se ve maltratado por ser callejero. Es mucho más joven que yo pero es lo que hay.
Tenemos que cuidarnos porque el vecindario es reino absoluto de la abominable raza de los perros, pero con mis garras se hace lo que se puede….hehehe

viernes, 11 de enero de 2008

KUCKY ALEJANDRA

Abrí mis ojos pero mis membranas se demoraron en moverse…
La luz hizo mis pupilas cerraren y pude poco a poco distinguir mis dueñas entrando en la habitación.
Me estiré por un momento y bostecé mostrando mis colmillos con toda la intención de volver a dormir pero las tres humanas no me pueden ver tranquila que luego me acarician, me toman, me masajean el pelo que me hacen desistir de mi eterna siesta…
Me entrego por un momento al regaloneo pero son tres contra uno y de a poco les hago ver que quiero liberarme presionando mis garras mas profundamente sobre su piel. A veces me dejan ir pero hay veces que están carentes y me aprietan para que no huya de sus ímpetus cariñosos hablándome palabras que no logro entender…A veces son amables con voz tierna que no puedo resistir y entonces sigo acostada disfrutando mi vida de mascota. Pero la mayoría de las veces gano yo y escapo al suelo para lamer mi pelo negro desarreglado por sus dedos revoltosos.
Y de esta vez gané yo.
Corro para la puerta y en la alfombra del pasillo descargo mi neura arañándola fuertemente. Después tengo que lamer mi pata delantera derecha porque quedó enganchada en una fibra y me lastimó el tendón.
Como si nada bajo las escaleras con ganas de jugar pero las humanas se quedaron escuchando música en la habitación en que yo estaba y no pueden ver ni oírme. Menos mal que dejaron la ventana del patio abierta para que yo pueda ir a comer un poco más.
Desde que me operaron ando con tanto apetito que como el doble de antes. Por lo menos mis intestinos funcionan mejor porque aquellas diarreas antiguas de cuando amamantaba mis camadas casi me llevaron las 7 vidas.
La única lata de esta mi vida de consentida es tener que compartir el patio que ese abominable y tonto perro pastor alemán, un mestizo con la pata trasera derecha delicada por el distemper.
Él cree que soy un perro chico e insiste en querer jugar conmigo, además cree que entiendo lo que él me habla.
No hay nada más patético… Le he rasguñado tantas veces que si fuera yo nunca más viviría siquiera en la misma casa. Pero él no entiende y siempre está hociconeando cerca mio y yo sigo mostrando toda mi furia para que él desista. . Al fin, yo soy la dueña de casa.
Todavía queda comida en mi pote pero el agua es añeja de la mañana. A mí me gusta agua de la llave, recién abierta, pero decido tomar esa misma porque sino tendría que subir nuevamente las escaleras mauiar seguidamente frente a la puerta del baño para que mis dueñas entendieran que yo quiero agua de la llave y eso es poco probable y requiere tiempo, cosa que no tengo frente a ese sueño inmenso que me domina.
Mejor subo por la lavadora, la muralla y al techo para arrinconarme sobre el mueble largo del patio de la vecina que me proporciona un nido calentito por la cercanía de la techumbre.
Desde ahí tengo una amplia vista de todo mi patio y del de la vecina además de todos los techos. Puedo ver el perro desesperado de la vecina que lo único que quiere en la vida es darme un mordisco por utilizar su muralla.
Hobbye, el perro de mi dueño, el de la pata mala, por lo menos quiere solo jugar conmigo, pero no lo soporto.
Después de una nueva siesta, subo por el techo directamente a la ventana de una de las niñas y si está abierta aprovecho entrar- pero si no- tengo que subir en el parapeto para que me vean desde adentro o me oigan llamar.
A veces no están y tengo que dar toda la vuelta para entrar por la ventana de abajo, pasando por el Hobbye.
Ahora que hace calor él siempre está acostado frente a la ventana porque da la sombra. Tengo que demostrar toda mi valentía con dientes, gruñidos y pelo erizado para poder pasar sin que él se me acerque.
Agota.
Una vez adentro no sé bien qué hacer. Me encanta subir la escalera y jugar: agarrarla de abajo o de arriba haciendo peripecias en el aire. Después corro como si alguien me pillara. A veces mis dueñas enganchan y juegan conmigo. Sin querer a veces las rasguño. Generalmente terminan tomándome en brazo y regaloneándome más que antes.
A veces no estoy de humor.

viernes, 4 de enero de 2008

santiago 04jan08 - saludos iniciales

Este año 2008 quiero relizar el sueño de publicar mis escritos e intercambiar pareceres sobre ellos.
No soy escritora pero tengo 2 poesias editadas en una Antologia en Brasil y sistemáticamente escribo sobre todo y un puñado de fans siempre está leyendo lo que escribo, motivo por el cual me insentivaron a seguir.
Normalmente escribia sobre amores perdidos y cosas por el estilo pero en el año pasado empezé con otros temas incluso hice el diario de mi gat que ha sido un suceso familiar y que pronto compartiré con el mundo.
Un feliz año a todos y espero visitas frecuentes...